Aquella primera obra (un pequeño busto) fue el primer hito de una trayectoria personal y artística realmente inigualable que nos ha dejado obras que, por derecho propio, se encuentran ya dentro de nuestro patrimonio cultural.
Buena muestra son dos de los proyectos más recientes del escultor: “El Cristo del Priorato“, una espectacular talla en madera realizada para el pueblo de Fresnillo de las Dueñas y “La Mujer Rural“, obra en piedra realizada junto a sus amigos en Valdehorno, localidad en la que, para Luis Haro, pasó varios años durante su infancia.
En la exposición que durante estos días se expone en el Centro Cultural de Caja de Burgos en la Plaza del Trigo (hasta el próximo 12 de diciembre), podremos disfrutar de un completo recorrido por la obra del autor, incluyendo sus tallas más recientes y algunas muestras del trabajo realizado por sus alumnos durante todos estos años. Y es que Luis…. es uno de ésos artistas que ha creado y crea Escuela.
El retrato que Luis realiza del campo castellano es memoria viva de usos, aperos y gentes, en el que también aparecen cinceladas muchas de las sabias reflexiones de Luis sobre el hombre, la mujer y la sociedad; pasada, presente y futura. Más allá de su innegable belleza plástica, cada talla, induce a un pensamiento, a un recuerdo… a una introspección.
Ésta es, sin duda, uno de los rasgos distintivos de la obra de Luis Haro; la pieza logra transmitir un relato, entablar un diálogo con el espectador, con el que se cumple sobradamente una de las principales pretensiones del autor: mantener viva la memoria de nuestro pasado.….Y pretensión también, pero quizás ya en un plano más personal, sería el poder disfrutar del talento de Luis de forma más estable… y pública, quizás engalanando alguno de nuestros recientemente rehabilitados espacios urbanos, con una de sus obras; privilegio éste del que ya disfrutan otras localidades como Valdehorno ó Fresnillo de las Dueñas. Ojalá también Aranda.
Articulo extraído del portal Arandahoy: http://www.arandahoy.com/category/nuestragente/
